No he podido esperarme a regresar a casa para escribiros. Tanta experiencia merece ser compartida!.
Como os adelanté en la página de Facebook, nos hemos ido de viaje en familia y es la primera vez que viajamos lejos con nuestra peque de 8 meses, así que catetos en todo, hay cosas que hemos hecho bien y otras que podríamos haber hecho mejor...
Volamos desde París a Saint Marteen (Caribe) en un vuelo de AirFrance en el que nos instalaron una especie de cunita. La verdad es que nos fue bien unas horas, pero a la que se aburría quería que la paseáramos y tuviéramos en brazos. Si hacéis un vuelo de más de 8 horas os recomiendo que la pidáis, pero ir preparadas con juguetes, un iPad con sus dibujos preferidos, y mucha mucha paciencia! En su maleta de a bordo no pudo faltar:
- pañales y productos de cambio
- una muda
- biberón y leche en polvo
- cereales
- fruta
- gel para encías
- biberón con agua (para los oídos es obligatorio)
Respecto al carrito, nosotros nos hemos llevado la mcclaren ya que se plega muy bien y es súper práctica. Pero veo muchas parejas con la Yoyo, que es la única que se puede plegar y subir a bordo.
El vuelo en sí fue bien, excepto al aterrizaje que estaba completamente desconsolada.. Nada pude hacer a parte de darle aguita e intentar calmarla con mimos. Para el vuelo la vestí con su pijama, al fin y al cabo es como más cómoda va.
En destino es puro verano, así que toda la ropa que he traído es de 18 meses ya que sino este verano (nuestro) le irá todo pequeño. En lo que más la visto es en bodies y braguitas cubre pañal.
Para la playa: muchísima protección y crema anti mosquitos. La cabeza siempre cubierta con el gorrito. Le he traído unos pañales que se pueden mojar sin que se inflen y la verdad es que van muy bien! Durante el día voy a todas partes con el bibe de agua, muy importante para mantenerla hidratada.
La baño con un traje de neopreno que además tiene filtro solar 50.
Lo más duro es sin duda el tema del horario. Ella seguía con su horario así que la primera noche se despertó a las 3 de la mañana pensando que eran las 8...
Tardan un poco en acostumbrarse al cambio de horario, pero no hay que forzar nada. Hay que respetarles su horario.
Como no sabía si aquí iba a encontrar su comida, le traje todo de España. Os aconsejo hacer lo mismo ya que nunca se sabe. También es importante que todo el agua que se utilice para lavar sus biberones y chupetes sea de botella, ya que el agua aquí no es potable. Por traerle le he traído hasta el jabón para lavar la ropa y productos de ella. Los puedes meter en botellas vacías del Sephora. Súper práctico!
De momento la experiencia es buenísima, la niña disfruta del buen tiempo y poder estar con sus padres y abuelos todo el día y nosotros aún más!
En el próximo post os contaré como ha sido el viaje de vuelta y adaptación a la rutina..
Hasta pronto!